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Del 9 al 20 de febrero tuvimos en SAFA ICET la Semana Ignaciana de Identidad, en la que recordamos y celebramos quiénes somos, de dónde venimos y adónde vamos. Recordamos en primer lugar nuestra identidad jesuita como centro ignaciano, tan vinculado a la Compañía. Conocemos mejor su historia, a su fundador San Ignacio de Loyola y a todas las importantes figuras que han salido de ellas (San Francisco Javier, Pedro Arrupe, el Papa Francisco, el Padre Villoslada… entre otros).
 
Pero también reforzamos nuestra identidad institucional como centro de la SAFA (Escuelas Profesionales de la Sagrada Familia) y la propia historia de nuestra escuela, especialmente este año, en el que estamos celebrando su 75º aniversario.

Lo hacemos con distintas actividades: trabajamos el tema en las tutorías, vemos vídeos que nos aclaran dónde estamos, ponemos carteles por todo el centro y nos hacemos también presentes en la web y en las redes sociales. En Infantil y Primaria aprovechan también esta semana para hacer sus convivencias, en las que se conocen mejor como grupo y mejoran su relación con Dios, además de conocer los orígenes de nuestro centro. Y en Bachillerato, este año hemos tenido unas distendidas charlas con nuestro jesuita, David Fagundo SJ, en las que se habla de todo un poco: de la Compañía, de la vocación, de la Iglesia… y de cualquier curiosidad que los alumnos planteen.

Aunque este año la actividad estrella ha sido la obra de teatro musical organizada por la profesora Toñi Bustos sobre el origen del centro y la obra del Padre Ciganda con motivo del 75º aniversario, en la que han participado como actores/bailarines casi 50 profesores y alumnos y que ha sido un gran éxito y un acontecimiento en el barrio que ha dado a conocer a nuestros propios alumnos y a muchos paleños una historia que sólo los más antiguos conocían.

Para completar esta Semana Ignaciana (aunque por problemas de última hora se realizó en el mes de abril), un grupo de alumnos/as visitó la Comunidad de Jesuitas del Sagrado Corazón, en el centro de Málaga, donde el jesuita Miguel Ángel Ibáñez SJ nos atendió de forma encantadora. Nos enseñó las instalaciones de la Comunidad, la Iglesia y el Centro Arrupe. Nos contó la historia del lugar y las actividades que allí se realizan y compartió con nosotros su gran sabiduría, atesorada con la experiencia en el mundo de la educación, en la Compañía y en la vida durante sus 90 años.
 
En definitiva, una semana en la que ponemos el acento en aquello que manifestamos y vivimos durante todo el año.